COMPORTAMIENTO
La raza "Rough Collie" convence
hoy por su afectuosidad y carácter sensible. Es inteligente, infatigable, elegante
en sus movimientos y señorial en su trato con el hombre. Es hogareño y familiar.
El Collie tiene un
carácter muy dulce y afable, particularmente con los niños, tanto como para
convertirlo en un óptimo perro de compañía. La versatilidad y la rapidez para
el aprendizaje de esta raza, hacen que pueda ser adiestrada con relativa facilidad,
incluso para la guarda. El adiestramiento debe realizarse con gran delicadeza
ya que si se emplea la violencia, el Collie se vuelve obstinado, negándose a
aprender, incluso, los ejercicios más sencillos. El Collie es un perro que debe
ser conquistado y que comprende enseguida si su nuevo amo será digno de su afecto:
un afecto que con dinero no se puede conseguir. Habituado a la soledad de los
prados, a vivir de "tú a tú" con su amo y el rebaño, el Collie mira con desconfianza
a los extraños, desconfianza que muchas veces se confunde con el miedo. En cambio,
defenderá valerosamente la casa cuando sea necesario. Su instinto de pastor
lo llevará a querer, sobre todo, a los niños, por los cuales instintivamente
demuestra una atracción especial y es un compañero insustituible. Se puede confiar
sin ningún temor, ya que nunca será violento con un niño, ni le hará daño, ni
siquiera jugando.
En la mirada soñadora del Collie está el misterio por el que es considerado el perro del que más cosas bonitas se han dicho… Seguramente nos encontramos ante la raza de más "humanidad".