CRÍA
La época de celo en las hembras
se produce cada seis meses aproximadamente. La duración del celo es de tres
semanas. A lo largo de los primeros 8-10 días, saldrán algunas gotas de un líquido
sanguinolento a través de la vagina de la perra, aunque ello puede pasar desapercibido
porque hay Collies que se limpian muy concienzudamente y en tal caso lo único
que se aprecia es la vulva inflamada. Durante estos primeros días la perra atraerá
a los machos, pero no los aceptará. A partir del noveno o décimo día desde el
inicio del celo, la hembra ya aceptará al macho. Podremos observar que adopta
una posición arqueada con la cola elevada y mantenida horizontalmente hacia
un lado. Esta actitud puede durar entre 8 y 10 días,
siendo los más idóneos para la fecundación los cinco primeros (del décimo
al quinceavo). La gestación de la perra dura aproximadamente 60 días (entre
58 y 62 días).
El embarazo se hace claramente visible a partir de los 40 días y se manifiesta
por el abultamiento progresivo de la zona abdominal, acompañado de la hinchazón
de los pezones. Cuando falten pocos días para que nazcan los pequeños, la futura
madre cambiará de carácter, mostrándose inquieta. Será entonces cuando hay que
acondicionarle un sitio tranquilo e "íntimo" para el parto. El parto se inicia
con los primeros esfuerzos de la perra en sus contracciones para expulsar al
primer cachorro. Entre un nacimiento y otro suele
haber un periodo de descanso de entre 20 y 90 minutos. Con lo que un parto se
puede prolongar más de 12 horas.
Los perritos nacen dentro de una bolsa membranosa cada uno y con su correspondiente
placenta, que la perra desgarrará con sus dientes, cortando seguidamente el
cordón umbilical. Es habitual que la perra se coma las placentas. El número
medio de ejemplares de Collie que nacen por camada es de 6, pero pueden llegar
hasta 10 o más.