LA ELECCIÓN DEL CACHORRO
En primer lugar, y esto es muy
importante, toda la familia debe estar conforme en recibir al nuevo huésped.
Si su presencia motiva discusiones o fricciones entre los miembros de la misma,
el animal lo advertirá y puede repercutir desfavorablemente en él. En cuanto
al sexo, existen diversas opiniones sobre cuál es el mejor. La realidad es que
no hay una definición exacta sobre este punto. Esta decisión dependerá de si
el perro debe convivir con otros ejemplares de distinto sexo. Téngase en cuenta
que una
perra en celo no hará distinción de raza y se unirá con cualquier macho, con
el resultado de una hermosa camada de... mestizos. Este problema no existirá
si los animales con que debe convivir son del mismo sexo. En líneas generales,
los machos suelen ser menos cariñosos y de mayor tamaño que las hembras. Hay
que tener presente que cuando llega la época de celo es el macho quien, generalmente,
busca a la hembra. El mayor inconveniente que muchas personas ven en la elección
de una hembra es precisamente este período de celo, que aparece dos veces al
año y en el cual puede quedar embarazada. Pero en la actualidad existen medios
para evitar o interrumpir el embarazo. Informarse con el veterinario de confianza.
No resulta tarea fácil escoger un cachorro entre una camada de ejemplares. La
edad ideal para su adquisición es de siete u ocho semanas. Pero hasta los cinco
o seis meses no hay ningún problema de adaptación al nuevo hogar. Si la elección
resulta acertada, el esfuerzo y el desembolso económico resultarán compensados
por la alegría, satisfacciones y pocas molestias que le deparará el collie.